Historia de Cunduacán
La historia es una ciencia social que tiene como campo de estudio el pasado de los seres humanos, que a través de diversos historiadores, antropólogos y científicos se conocen diversos sucesos que pasaron en épocas anteriores, contemplando las razones que en ese entonces tuvieron los grupos de personas que formaron una civilización. Los investigadores dan a conocer los conocimientos que se desarrollaron en la antigüedad de una forma organizada y sistemática para que las personas conozcan lo más importante que marcó la historia de un lugar.
Todo lo que ha sucedido anteriormente hay influenciado en la forma que tiene el mundo actual, considerando ideologías, formas de organización, creencias religiosas, valores, conductas, intereses, entre otros aspectos quien logrado desarrollar a la humanidad. El conocimiento de sucesos importantes en la historia de un lugar permite ampliar el panorama que existe y saber el porqué de las cosas que pasaron y que fueron creando lo que hoy se conoce en la actualidad. A través de las civilizaciones antiguas se fueron creando diversos lugares que comenzaron siendo solitarios en donde solo la naturaleza y los animales eran los que habitaban en todo el mundo.
En la presente sección se exponen ideas, sucesos e información histórica de lo que en su momento fue el pueblo de Cimatán, que en la actualidad es el municipio de Cunduacán, en el estado de Tabasco, contemplando aspectos sociales, políticos, económicos, religiosos y otros, los cuales se abordan de acuerdo a lo señalado por diversos historiadores sobre la vida pasada que se inició con los primeros habitantes que llegaron a la región tabasqueña, siendo a partir de ese momento en el que Tabasco se fue transformando con el tiempo.
Para poder presentar los hechos históricos se consideran lo que el gobierno municipal da a conocer en su página, así como algunos datos de historiadores que han estudiado el pasado el municipio al consultar monumentos, construcciones, pinturas, tradiciones, costumbres y formas de vida de los indígenas que habitaron en Cunduacán. Es así como los primeros pobladores que se asentaron en el territorio que de Cimatán, llegaron en busca de un lugar ideal para establecerse y poder desarrollarse, en donde crearon sus viviendas que fueron pequeñas chozas construidas con elementos que tuvieron a su alrededor como palmas, palos de caña, aunque más tarde sus viviendas comenzaron a construirse con otras cosas como el uso del adobe.
Las tribus indígenas se organizaron teniendo un líder que podía comunicarse con todos y llegar a acuerdos importantes para poder sobrevivir. Los indígenas Ahualulcos o también conocidos como Ayahualulcos vivieron en la costa del municipio de Cárdenas, pero debido a que constantemente te llegaban los piratas y hacían destrozos en su población, se vieron en la necesidad de emigrar a otro territorio que fuera más tranquilo y que de alguna manera no fuera sencillo llegar a él; fue así como llegaron a Cunduacán, en donde se establecieron en pequeñas poblaciones como Cúlico, Huimango, Anta, Cucultiupa y Cimatán.
Los indígenas se dedicaron al cultivo y explotación del cacao cuando se dieron cuenta de que era una semilla muy abundante en la región, crearon un intercambio comercial con otros pueblos a sus alrededores, así como con poblados de la península de Yucatán y del Altiplano Central, de esa forma diversos grupos indígenas se apoyaron para poder obtener las cosas que necesitaban para vivir, señalando que cada lugar siempre fue especial y tuvo sus propias riquezas naturales, las cuales generalmente eran diferentes en otros lugares, por lo que de esa forma al crear relaciones comerciales y sociales muchos lugares comenzaron a crecer de forma continua.
La historia señala que en el año de 1625 el pueblo de Cunduacán desapareció debido a una grave inundación, hubo sobrevivientes que lograron salir del lugar e ir a otros pueblos indígenas como Cimatán y Cucultiupa. En aquel entonces el territorio de Cunduacán fue ocupado por los Ahualulcos tal como fue señalado anteriormente, pero fueron otros indígenas que provinieron de diferentes lugares en busca de una zona mejor en comparación a la que conocieron antes. Al darse cuenta de las riquezas naturales que había en la zona se quedaron de forma definitiva, por lo que contribuyeron a su crecimiento de muchas formas.
Cuando llegaron los españoles al territorio mexicano en el año de 1518, existían muchos asentamientos en la orilla del río Chacalapa, lo que en ese entonces era parte de un brazo del río Mezcapala, siendo el poblado de Cimatán (ahora Cunduacán) el principal centro comercial de la región gracias al desarrollo que tuvo durante muchos años y que permitió que muchas personas pudieran progresar económicamente, dando popularidad al pueblo como un lugar en donde podía encontrar de todo, por lo que fue una referencia imprescindible para personas de otros lugares cercanos a Cimatán.
Tabscoob fue un indígena muy importante que fungió como cacique mayor de la zona de Potonchán y fue él quien tuvo el primero encuentro con los españoles que llegaron a ese lugar, quienes quisieron ver cómo eran los indígenas en cuanto a su comportamiento, formas de vida y creencias. Los españoles trataron de convencerlos poniendo al frente a Juan de Grijalva para que hablara con Tabscoob el 8 de junio de 1518, iniciando una entrevista en la que le regaló su jabón de terciopelo verde y una alpargata rosa, algo que fue aceptado por el cacique.
Después Grijalva se presentó y dijo que iba en representación de Carlos V, quien era una persona muy buena que quería ayudarlos para que se convirtieran en sus vasallos; es decir, que los indígenas se pusieran a su servicio y a cambio de eso tendrían protección y diversos servicios básicos para que pudieran vivir adecuadamente. Tabscoob le dijo a Grijalva que todos en su territorio eran muy felices, que tenían lo necesario para vivir y que nada les hacía falta, señalando que no necesitaban de otro señor que los gobernara porque él era el representante de su pueblo y debía velar por los intereses de todos.
Lo último de la conversación entre el español y Tabscoob fue que Tabscoob le dijo a Grijalva que si quería tener su amistad, los extranjeros tenían que marcharse de su territorio y dejarlos en paz, sin intentar hacer nada. Tal fue la importancia del cacique que su señorío fue muy importante durante mucho tiempo, sus habitantes tuvieron una vida tranquila, todos sabían cuáles eran sus actividades, tuvieron una destacable organización, comunicación, entre todos se apoyaban y se ayudaban para salir adelante, obteniendo lo necesario para vivir.
Hizo que se crearan lazos comerciales con los mexicas y con otras jurisdicciones mayas, principalmente con la de Chakán Putum porque el cacique de esa zona era su hermano mayor, por lo que muchos lugares tuvieron lazos importantes y por eso pudieron vivir en paz durante mucho tiempo. Después de que Tabscoob había pedido a Grijalva que se fueran de su territorio, el español y sus hombres se embarcaron rumbo a Culúa que hoy en día es San Juan de Ulúa, en el estado de Veracruz, pero antes se abastecieron de agua y víveres para poder continuar con su expedición.
Cuando Hernán Cortés llegó a la desembocadura del río Grijalva el 12 de marzo de 1519 trató de hablar con los indígenas, pero no tuvo éxito porque todos estaban preparados para enfrentarse sabiendo que los extranjeros querían apoderarse de sus tierras, fue por eso que Cortés ordenó a sus hombres usar sus armas y planear el enfrentamiento para someter a los indígenas. Cuando los españoles iniciaron sus campañas militares, con la finalidad de conquistar y colonizar el territorio tabasqueño, Juan de Grijalva fue uno de los extranjeros que más se mantuvo en diversos territorios de Tabasco junto con otros militares españoles.
Se desataron muchas batallas entre españoles e indígenas, en Cimatán lucharon con todo lo que tuvieron a su alcance para defender a su territorio; sin embargo, los españoles estuvieron mejor armados y más organizados. En 1522 Hernán Cortés envió al capitán Luis Marín al territorio de Chiapas, quien tuvo que pasar por la región de Cunduacán en donde intentó pacificar a los habitantes debido a los enfrentamientos que existían en la zona, pero a pesar de sus intentos, no logró poner orden en dicho lugar y tuvo que avanzar para llegar a su destino.
Un año más tarde Rodrigo Rangel en compañía con Bernal Díaz del Castillo hicieron una campaña militar, entraron por la Villa del espíritu Santo, lo que hoy es Coatzacoalcos, trataron de pacificar la región porque también sufría grandes problemas que provocaron la muerte de muchas personas y la destrucción de muchas zonas; sin embargo, fracasaron en su intento. En el año de 1529 el español Francisco de Montejo llegó a Tabasco, quien decidido a pacificar a las poblaciones conflictivas, logró que poco a poco los habitantes fueron dejando un lado sus conflictos; a pesar de haber pacificado muchos territorios, los indígenas de Cimatán no fueron pacificados.
Montejo tuvo la aprobación de muchas personas y con eso logró fundar la Villa de Santiago Zimapán en 1545, la cual fue considerada la primera población española en la región, pero poco después los indígenas de otros lugares destruyeron esa población. En 1560 los conquistadores españoles lograron someter a los habitantes de Cimatán, aun cuando eran fuertes, aguerridos y habían luchado Contra todos los que querían apoderarse de su territorio, hasta que llegó el momento en que los españoles vencieron a los indígenas.
Lo anterior permite ver que los cimatecos fueron los últimos tabasqueños en rendirse ante los españoles, por eso la historia hace referencia a personas ya pesar de que no contaban con las mismas armas que los extranjeros, siempre quiero lo mejor de ellos para enfrentarlos y evitar ser conquistados. La época de la conquista finaliza con la rendición de los indígenas de Cimatán en 1564, por lo que durante mucho tiempo se realizaron siete expediciones y muchas campañas militares por parte de los españoles para poder someter a los indígenas tabasqueños, quienes siempre lucharon por defenderse y protegerse entre todos.
A pesar de todos los esfuerzos de los indígenas, fueron derrotados por los invasores extranjeros, se perdieron muchas vidas y eso provocó un cambio radical no sólo en Tabasco, sino en todo el país, porque los españoles llegaron a diferentes puntos de la nación con el mismo objetivo, someter a los indígenas y hacer una conquista masiva. La historia también señala que todos los lugares que eran parte de Tabasco sufrieron una encrucijada durante la época de la conquista, hecho histórico que cuando se consumó el país pasó a ser llamado la “Nueva España”.
Los españoles sabían que Tabasco tenía grandes riquezas naturales que querían explotar, por eso fue una de las primeras zonas que descubrieron, generando gran interés por la conquista en ese territorio. El 14 de marzo de 1519 se inició la Batalla de Centla, para los indígenas de aquella época fue el inicio de invasión castellana, ahí Hernán Cortés obligó a los indígenas a jurar lealtad al emperador Carlos y fue así como conquistó la ciudad de Santa María de la Victoria, lo que también se dio en otros lugares de Tabasco y del país en general.
Los criollos y peninsulares que vivieron en tierras tabasqueñas durante la época de la colonia tuvieron en sus territorios a esclavos negros, los cuales se integraron al proceso de mestizaje que serio entre españoles que se quedaron a vivir en Tabasco y los nativos que ya habitaban ahí. Fue de esa manera en que la participación de tres grandes etnias creó las bases para la integración racial y cultural de la sociedad tabasqueña, creando nuevas formas de vida que con el tiempo se convirtieron en tradiciones y costumbres.
El 8 de septiembre de 1625 se fundó la actual cabecera municipal de Cunduacán con el nombre de "Villa de la Natividad de Cunduacán", lugar que geográficamente se ubicó entre los pueblos de Cimatán y Cucultiupa. Cuando se dio la intervención francesa en Tabasco, el 1 de noviembre de 1863 el Coronel Gregorio Méndez Magaña ganó la batalla de El Jahuactal en los campos de Cunduacán, triunfo que tuvo sobre las fuerzas intervencionistas francesas. Esto hizo que los invasores se replegaran hacia la capital de San Juan Bautista, lugar en donde unos meses después fueron expulsados.
En 1790, Agustín Ruíz de la Peña y Urrútia se convirtió en el primero Gobernador Constitucional del estado de Tabasco por la Constitución de 1824. El escritor, periodista, político y abogado Manuel Sánchez Mármol fue quien alentó a las personas a defenderse y luchar contra la invasión extranjera a favor de la causa liberal, apoyó mediante textos que escribió en sus periódicos El Disidente y El Águila Azteca; también obtuvo cargos importantes en la política en Tabasco y en Veracruz, por lo que fue un personaje clave en lo sucedido en la época de la invasión extranjera.
Debido a cambios que se dieron en la política y la religión, la villa de la Natividad de Cunduacán se convirtió en el centro del poder religioso más importante de la provincia de Tabasco, en donde se instaló la sede del Comisariato de la Santa Inquisición en el año de 1806. Treinta y cuatro años más tarde se comenzaron a construir criptas a base de ladrillo para enterrar a personas ilustres o importantes de la villa, porque en la época colonial se enterraban a los difuntos en el atrio de las iglesias y en algunas ocasiones dentro de las iglesias. Las personas adineradas eran quienes financiaban ese tipo de construcciones y los que morían, sus restos eran depositados en las zonas cercanas al altar mayor.
Un ejemplo de una construcción importante en la localidad es la Iglesia de la Virgen de la Natividad, la cual tuvo varias etapas de edificación. Con los años se fueron haciendo ampliaciones a dicha iglesia hasta que en 1860 se finalizó la ampliación de la iglesia. En 1898 se realizaron algunas modificaciones, como la colocación del reloj parroquial en un nicho que fue hecho para ese fin, el cual se encuentra en la parte central de la fachada, así como otros detalles que fueron colocados en el interior del edificio, haciendo que fuera más atractivo e interesante para observar las zonas que tiene, por eso es muy visitado por personas locales y de otros lugares.
La historia señala que la villa de la Natividad de Cunduacán vivió una época de despojos y destrozos durante el gobierno de Tomás Garrido Canabal, siendo entre los años de 1919 y 1934 cuando la situación se agravó porque se creó una campaña antirreligiosa en la cual se destruían imágenes religiosas que estuvieron en los templos y en las casas particulares. Lo anterior permite decir que muchas iglesias y templos católicos fueron cerrados y otros fueron demolido o quemados de acuerdo a las órdenes del político; cabe indicar que las construcciones religiosas que fueron cerradas y que de alguna manera se salvaron de ser destruidas, funcionaron como escuelas racionalistas, cuarteles militares o caballerizas.
La historia también indica que la Iglesia de la Natividad de María se salvó de ser destruida, por lo que fue una excepción junto con otras iglesias y templos, esto se debió a que las autoridades correspondientes la convirtieron en una escuela. En el mes de febrero de 2009 se hizo una ventana arqueológica (un cristal grande) en el presbiterio que fue colocada a nivel del piso para que las personas puedan observar esa zona y ver las lápidas que se encuentran ahí.
Lo que se hizo en cuanto a mejoras y modificaciones necesarias en la iglesia fue clave para atraer a más personas, sobre todo turistas que están dispuestos a conocer las grandezas que hay en su interior, habiendo un sin fin de detalles que atraen la atención de los visitantes, desde lo que ha sido elaborado a mano alzada, hasta decoraciones adquiridas que realzan cada zona de la iglesia. Ahora bien, diversas personas han hecho que Cunduacán sea en la actualidad un lugar conocido, popular para ir en familia porque chicos y grandes podrán pasar días llenos de aventuras y entretenimiento, al mismo tiempo que conoce parte de su historia.
Además, es elemental señalar que entre los personajes que pasaron a la historia del municipio destacan algunos por las cosas que hicieron en pro de la comunidad y del estado de Tabasco, a continuación se presentan quienes de una u otra forma marcaron el desarrollo y diversas mejoras en Cunduacán. Una de las personas que más destacó en la historia del municipio fue Arcadio Zentella Priego, quien fue periodista, político, escritor y maestro, combatió el imperio de Maximiliano mediante los periódicos La Idea, El Radical, La Civilización, Unión Liberal y El Demócrata.
Zentella es considerado precursor de las escuelas rurales que se construyeron en Tabasco, con lo que se ayudó a muchos estudiantes para que siguieran estudiando en la localidad, sin tener que ir a otros lugares alejados, lo que también contribuyó en la economía de las familias que habitan en las zonas rurales, que son las que tienen recursos económicos bajos en comparación con la situación que existe en la ciudad, por eso forma parte de la historia y quedó registrado como alguien que impulsó la educación en los más necesitados.
El historiador y periodista Alfonso Taracena es otra pieza clave en la historia de Tabasco, debido a que es el considerado el principal autor mexicano en la época de la revolución maderista, quien escribió la historia de la revolución en Tabasco y su trabajo es referente imprescindible para muchas investigaciones. Regino Hernández Llergo fue un periodista importante que fundó en la capital de la República las revistas Hoy, Mañana, Siempre e Impacto, con las cuales se enfatizó la importancia de esa forma de comunicación escrita para que las personas estén informadas de asuntos importantes que suceden en la ciudad, en el país y el mundo.
Otra persona destacable que sigue siendo recordada en Tabasco es José Luis Inurreta de la Fuente, quien fue poeta, compositor musical y diplomático; como parte de su carrera escribió diversas obras poéticas que destacaron, un título muy popular fue Página Azul; en música fueron Matrimonios por Contrato, Encanto de la Selva, así como una amplia colección de sones tabasqueños y valses. Inurreta hizo que muchas personas se adentraran al mundo de la poesía y la música tradicional tabasqueña, poniendo en alto las riquezas del estado.
Rosendo Taracena Padrón fue un educador conocido que trabajó durante 65 años, haciendo que muchas generaciones de estudiantes se prepararan para seguir avanzando y aprendiendo; ayudó a cientos de personas al haber fundado varias escuelas en la región, una de ellas fue el Instituto Comalcalco; también escribió hizo algunos trabajos como pedagogo, destacando títulos como Apuntes Históricos de Tabasco, y Geografía e Historia del Estado de Tabasco, entre otros escritos que hacen referencia a diversas situaciones que sucedieron en el pasado en muchos lugares del estado.
Es así como los habitantes del hoy municipio de Cunduacán siguen escribiendo su propia historia mediante sucesos destacables que marcan nuevas épocas para todos, contemplando lo positivo y lo negativo, porque en la sociedad siempre se presentan cosas que para muchos son buenas y para otros es lo contrario. Para poder avanzar en diversos aspectos es imprescindible contar con la participación del gobierno local, estatal y federal, junto con los habitantes de la localidad para que todos salgan adelante y se dé a conocer como un lugar tradicional que tiene lo necesario para recibir a los turistas.