Historia de Zacualpan de Amilpas
La historia del municipio de Zacualpan de Amilpas nos permite remontarnos a épocas pasadas en donde de acuerdo a investigaciones hechas por personas especializadas, nos dan a conocer que se encontraron algunos vestigios en dicha zona, mismos que están basados en figuras hechas de barro con formas de mujeres desnudas y sonrientes, otras son figuras huecas de niños con boca leonada y cerámica pulida, pintada en tonos café y rojo. Esto permitió que los investigadores señalaran a los Olmecas como el grupo indígena que llegó a Zacualpan de Amilpas, por lo que se les consideró como los primeros habitantes que llegaron en el periodo preclásico. Es preciso decir la cultura olmeca fue quien con el tiempo dlogró desarrollar el calendario, la escritura y la epigrafía, mientras otros indígenas llegaron en el periodo medio y superior, entre los años 1000 y 900 a.c.
El segundo grupo en llegar a la región fueron los Toltecas, quienes más diestros en el uso de las armas, fueron expulsaron de la región por la violencia que habían llevado, además de que fue un grupo que se caracterizó por estar dividido en dos grupos, uno era el de la clase provolegiada y el otro de la clase servil. Zacualpan de Amilpas fue una zona muy importante en donde con el paso del tiempo, sus habitantes lograron que tuviera prosperidad pero poco después se interrumpió por la llegada de un grupo de chichimecas y de chalcas, quienes inmediatamente fundaron nuevas colonias en varios lugares como por ejemplo Totolapan, Tepoztlán, Tlayacapan y no podía faltar el municipio de Zacualpan. Esto fue un ejemplo de gral rápido crecimiento que se estaba dando en la región, el cual se extendió a otras zonas del estado de Morelos.
Otras tribus también habitaron en la región mencionada, como los nahuatlacas y tlahuicas, quienes debido a la situación que se vivía en ese entonces, vivieron muchas humillaciones por parte de otras personas que tenían más poder, pero después de un tiempo se cansaron de la vida que tenían, haciendo que se diera inicio a una confrontación entre esas tribus y otros grupos indígenas que ya estaban establecidos. Una persona de nombre Sahagún se escargó de escribir cosas importantes sobre la historia de Zacualpan de Amilpas, centrándose en las cosas que se vivieron cuando los españoles llegaron al territorio mexicano que era conocido como la Nueva España. Los tlahuicas fueron los que se encargaron de poblar y formar colonias en poblados de tierras calientes, mientras que los náhuas son quienes se caracterizaron por la lengua mexicana además de que ellos se centraron en la producción de algodón y ají, así como frutas de Castilla.
La historia también nos cuenta que cuando los españoles se enfrentaron a los indígenas mexicanos con el objetivo de consquitar el país, en el mes de abril de 1521, los españoles lograron vencer a los tlahuicas en Zacualpan de Amilpas en el estado de Morelos, lo cual provocó que todos los pueblos sometidos por esta tribu quedaran bajo el dominio de la corona española, ante lo cual los demás grupos indígenas no pudieron hacer nada porque los españoles estaban bien preparados con armamentos tecnológicos que en ese entonces no se contaban en el territorio mexicano. Hernán Cortés llegó a México gracias al apoyo de la corona española, quien dio la orden de proporcionar a los peninsulares un medio de subsistencia basado en los tributos (pagos) y los servicios de los indios (el trabajo), a quienes se les tenían que dar a cambio, el sustento e instrucción técnica y religiosa de España.
Francisco de Solís obtuvo a varios lugares como los poblados de Zacualpan de Amilpas, Huazulco, Temoac y Tlacotepec, en todos todos formaban una importante extensión territorial, esa persona se diferenció de la mayoría de los encomenderos, porque éstos se consideraban hidalgos y por ende tenían poca disposición para los trabajos de campo, el cual se centró en las actividades de agricutlura y producción de alimentos que más tarde fueron comercializados en varias zonas. Fue así como el señor Francisco se hizo responsable de los lugares antes mencionados, en donde gracias al trabajo de los peones que contrató, puso a trabajar grandes extensiones de tierra para la agricultura, de lo cual obtuvo ganancias económicas. En Zacualpan estaba una huerta muy grande que después compró, en donde había una gran variedad de árboles frutales, de lo que también obtuvo ganancias.
En dicha huerta se dieron frutas como la de castilla, además de que logró hacer de la ganadería una actividad importante de la que también obtuvo dinero con el tiempo. La huerta se caracterizó por tener exensiones de tierra adecuadas para la labranza de trigo, de maíz y de otras semillas básicas. También contaba con otros terrenos de riego y ahí se daba la miel, por lo que estos ejemplos fueron parte de una muestra de la gran fortuna que hizo Francisco Solís. Otra parte histórica nos muestra el pasaje de la consquista espiritual de Zacualpan de Amilpas, la cual se dio en el año de 1533 con la llegado del vicario provincial, Fray Francisco de la Cruz, quien dio la orden de que dos de sus compañeros Jorge de Ávila y Jerónimo de San Esteban, fueran a la zona antes mencionada y a otros poblados del estado de Morelos y de Guerrero, para evangelizar a toda la región, iniciando en Tlapa y Chilapa, en la parte oriental de Guerrero pero más tarde se desplazaron a Morelos con la misma finalidad religosa.
En el año de 1535 los dos frailes antes señalados, decidieron iniciar en el municipio de Zacualpan de Amilpas, junto a la barranca del Amatzinac, la construcción de un templo y un convento para honrar a la inmaculada Concepción de María, siendo precisamente ellos quienes se encargaron de dirigir esas dos construcciones. Esto se dio en varias etapas, en la primera el templo tenía el propósito de ser sencillo y no tan grande pero cuando llegó uno de los mejores arquitectos de la orden de los Agustinos, Fray Juan de la Cruz, el templo y convento fueron modificados, siendo notablemente mejoradosen muchos aspectos, desde la construcciones hasta en los diversos detalles añadidos en su exterior e interior, porque sabía lo elemental que era crear algo fuerte, que permitiera tener un estilo especial y que con el paso de los años no perdiera su importancia en la población, sino todo lo contrario.
Fue así como en el año de 1550, el virrey decidió exentar a los habitantes de Zacualpan de Amilpas de cargos fiscales, lo cual hizo que los recursos se pudieran destinar al embellecimiento del conjunto religioso que se continuaba construyendo. Cuando el clero que en ese entonces no formaba parte de los conventos, los padres comenzaron a hacerse cargo de las actividades parroquiales y de la administración de los templos. Los Agustinos se dedicaron a tratar de pacificar y evangelizar a los naturales durante los 107 años y dicha orden fue la que se encargó de la parroquia del municipio de Zacualpan de Amilpas. Esto fue parte de un asunto eclesiástico de la orden de San Agustín, que contruyó varios conventos e iglesias en siglos pasados, pero en el siglo XVIII perdió varias iglesias en dicho lugar.
Ahora bien, en cuanto a la situación territorial y civil se dieron algunos cambios importantes, primero se modificaron los límites geográficos de lo que actualmente se conoce como el estado de Morelos y así fue como todo comenzó a cambiar. Cuando se dio la época prehispánica, los límites territoriales fueron delimitados por la tribu que en ese entonces era más poderosa y esto se hizo así en cada lugar del país. En la época de la colonia en el año de 1786, el señor llamado José Gálvez, tuvo el apoyo y autorización real de Carlos II, para dividir la Nueva España (México) en dos comandancias o zonas, además de instaurar tres gobiernos y doce intendencias, hacinéndolo cómo él quisiera, en donde las personas no pudieron protestar o hacer algo para impedir tales actos que con el tiempo complicaron las cosas.
De esa forma se dio lo que se conoce como el actual estado de Morelos, se formó con las intendencias de la Ciudad de México y Puebla, en donde el último lugar perteneció a Zacualpan de Amilpas. Cuando se llegó la época de la Independencia de México, el país atravesaba por una gran inestabilidad política, económica y social, en donde fue importante la contribución de todas las personas para reconstruir el país entero. Ante esto, Antonio López de Santa Ana fue la persona que figuró en estos momento con la autorización de una comisión especial para hacer que la ciudad de Cuernavaca y Cuautla pasaran a formar parte del estado de Guerrero, lo cual sí sucedió pero en el año de 1857, la constitución los incorporó nuevamente al estado de México. Cabe decir que durante el gobierno del entonces presidente del país, Benito Juárez, el estado mencionado se dividió en tres distritos militares, lo cual ocasionó algunos conflictos.
Las cosas pasaron como los presidentes quisieron hasta que en el año de 1869 Morelos fue el encargado de erigir el estado, cuando se promulgaron las Leyes de Reforma en 1859, los bienes de la iglesia fueron vendidos tanto a particulares nacionales como extranjeros. Es elemental señalar que dichas leyes se redactaron entre los años de 1855 y 1863, durante los gobiernos de Juan Álvarez, Ignacio Comonfort y Benito Juárez, en donde algunas de ellas tuvieron más importancia, haciendo que se elevaran a rango constitucional por el Congreso Constituyente que se instaló el 6 de diciembre de 1846, designando como presidente a Antonio López de Santa Anna y como vicepresidente a Valentín Gómez Farías. Este organismo que fue el encargado de redactar la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857, en donde además de eso también se asentó sobre los edificios destinados al culto religioso, mismos que pasaron a ser propiedad de la nación.
La Ley también tenía el objetivo reactivar la economía y las finanzas públicas del Estado, haciendo que la República Mexicana fuera un país con propiedad privada e individual, por lo que se requirió la desaparición de la propiedad comunal, es decir de de las corporaciones, como entonces se les llamaba a las comunidades. Cabe decir que la ley fue una de las más completas porque enfatizo el hecho de que se cubriera también a los conventos y bienes que en ese entonces pertenecían a congregaciones religiosas, además de las poblaciones indígenas que tenían una propiedad corporativa de bienes y a los ayuntamientos de los poblados y ciudades, porque en esa época todavía se marcaba una gran diferencia entre un pueblo chico y una ciudad más grande y con más prosperidad en su desarrollo general.
Aun cuando la ley de desamortización fue importante y de alguna manera impactante para la época, no produjo los efectos que se esperaban sino todo lo contrario, muchos pueblos indígenas sufrieron cosas como el despojo de sus tierras comunales, situación que provocó más conflictos entre las personas, haciendo que se dieran los latifundios, los cuales eran la explotación agraria de grandes dimensiones, siendo ésto lo que más tarde fuera el motivo de la revolución que estalló en todo el país. En el municipio de Zacualpan de Amilpas se dieron varios enfrentamientos armados entre las personas por la revolución. El zapatismo fue el movimiento armado en donde la persona que más destacó fue precisamente Emiliano Zapata, quien fue un caudillo de la Revolución Mexicana que luchó por sus ideales, las cuales fueron plasmadas principalmente en el Plan de Ayala de 1911, motivo por el cual se le dio ese nombre a dicho movimiento, en el cual se contó con la participación de muchas personas a favor de las ideas de Zapata.
Zapata defendió el ámbito educativo tal como lo señaló el político agrarista Antonio Díaz Soto y Gama, quien señaló que en varios lugares se lograron crear escuelas de nivel preescolar y primaria, entre los cuales se encontraron a Tochimilco, Puebla, Jantetelco y Zacualpan de Amilpas, en donde también se crearon escuelas nocturnas para obreros adultos con el objetivo de que recibieran las enseñanzas necesarias para su formación. Zapata fue quien ordenó a su ejercito, realizar una ofensiva general contra el usurpador Victoriano Huerta en octubre de 1913, por lo que atacaron las plazas de Chilapa en Guerrero, Atlixco en Puebla y varios poblados del estado de Morelos, entre los cuales estaba Zacualpan de Amilpas, en donde el templo y el exconvento fueron utilizados como cuartel militar por parte de las tropas federales como a las revolucionarias. Esto hizo que el edificio sufriera muchos deterioros importantes y con el tiempo fueron abandonados, provocando que pedieran muchas cosas como objetos y detalles.
Las cosas no mejoraron para la región, porque el 17 de diciembre de 1937 se dio un sismo que sacudió toda la región, provocando coarteaduras en muchos edificios, entre los cuales estaba la iglesia de Zacualpan de Amilpas. Con el paso del tiempo, las personas demostraron la importancia del inmueble en el municipio, haciendo que las autoridades del estado, tomaran en cuenta la importancia histórica y artística del templo y exconvento, por lo que decidieron declararlos monumentos nacionales el 9 de junio de 1939, haciendo que sus habitantes se sientieran más orgullosos de lo que tenían en sus tierras. Cuando se llegó el siglo XX, se dieron las elecciones locales de 1976, en donde la movilización de personas fue algo relevante por la inconformidad de las diferentes comunidades hacia la cabecera Municipal de Zacualpan de Amilpas, debido a que creían que era una zona que se imponía sobre los otros poblados de la región, señalando que no se les tomaba en cuenta para las deiciones políticas.
Lo anterior provocó que se diera la organización de Amilcingo, Huazulco, Popotlán y Temoac, para separarse y formar un municipio diferente pero est no tuvo éxito. Después de darse un largo proceso político y social, el gobierno reconoció oficialmente a Temoac como municipio, debido a los avances que había mostrado con los años, lo cual se dio de manera formal el 17 de marzo de 1977, mediante el decreto número 40 de la XL Legislatura del Estado de Morelos. Fue así como a partir de ese momento, el municipio de Zacualpan de Amilpas, se integró por la Cabecera Municipal por la localidad de Tlacotepec, haciendo que las personas pudieran vivir de forma más tranquila, porque también se apoyó el progreso de otros poblados que con el tiempo crecieron y mejoraron en muchos aspectos, sobre todo en lo político y social, en donde lo histórico y cultural fueron dos elementos de gran relevancia para atraer al turismo, siendo en el siglo XXI cuando todos los poblados y municipios se desarrollaron más y así continuán en la actualidad.